martes, 21 de febrero de 2012

Si observáis detenidamente el cuadro lo veréis


Durante la noche que estuvo el niño en el museo, mi espíritu salió del cuadro, estuve observando al niño mientras miraba todos los cuadros. Y cuando vio el mío y se paró a observarlo largo rato, lo vigilé durante media noche y de repente vi que el niño se alejó de mi cuadro. Sacó la cámara del bolsillo e hizo  una foto. Cuando le hizo la foto, de repente, mi espíritu se hizo visible y en la foto salió mi cara. Cuando el niño miro la foto se asustó. Me acerqué a él y le dije que no le contara a nadie que mi espíritu había salido del cuadro. El niño me dijo que se lo iba a contar a todo el mundo. Entonces me lo llevé a mi cuadro. Y desde ese día sigue conmigo.
¡¡¡Si observáis detenidamente el cuadro lo veréis!!!.

martes, 25 de octubre de 2011

Yo sé lo que pasó...

Por supuesto, yo siempre he estado ahí, aunque Antonio no quiso pintarme con mi preciosa perrita Fifí.., estos españoles, siempre tan temperamentales! Mon dieu! no sé como he estado todos estos años sin decir ni mu, recórcholis! Yo, en blanco y negro, con lo que me gusta pintarme los ojos de azul... Bueno, no pasa nada, ahora todo se va a aclarar, os contaré lo que pasó...